JUAN
BAUTISTA DE LA SALLE
Juan Bautista de la Salle (1651-1719) lo
tenía todo: una familia acomodada, riquezas, era sacerdote y canónigo de la
catedral…
Pero su vida cambió el día en que le
pidieron ayuda para abrir una escuela para los niños pobres. Juan Bautista
colaboró reuniendo a un grupo de maestros. Repartió su fortuna, regaló su
título de canónigo y se marchó a vivir con los maestros.
Iniciaron un gran proyecto: vivir y
trabajar juntos, abrir escuelas para niños abandonados y empezaron a llamarse
Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Pero los maestros de la gente rica
comenzaron a destruir las escuelas de los Hermanos: “¡No puede ser que un pobre
sepa y aprenda como un rico!”, protestaban.
Juan Bautista tuvo que marcharse a París
con un grupo de Hermanos para comenzar de nuevo la aventura. También allí
fueron perseguidos y les prohibieron enseñar. Pero la semilla de la educación y
de la fe cristiana se extendió a pesar los problemas. Enseñaban religión en la
escuela y educaban a los pobres gratis.
Juan Bautista creyó que él era la causa de
tantos problemas por haberles embarcado en aquella aventura, así que decidió
desaparecer para que los Hermanos siguieran sin él. Pero ellos le insistieron:
“Tienes que regresar, porque la obra de las escuelas cristianas también es tuya
y porque te comprometiste con nosotros a mantenerla. Queremos que vuelvas. Te
esperamos”.
Y Juan Bautista regresó para quedarse con
sus Hermanos para siempre.
1 comentario:
Me estoy leyendo esto para poder hacer el completa
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