Cáliz.
Recipiente en forma de copa con apertura ancha utilizada
para beber. En la Liturgia cristiana, el cáliz es el vaso sagrado por
excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya que debe
contener el vino que se convierte en la Sangre de Cristo.
Copón.
Vaso con tapa en el que se conservan la Sagradas Hostias
para poder llevarlas a los enfermos y emplearlas en las ceremonias de culto. En
la actualidad los copones suelen ser de menos estatura que lo cálices para
distinguirlos de esto.
Custodia.
Recipiente sagrado donde se pone la Eucaristía de manera que
se pueda ver para la adoración. Hay gran variedad de tamaños y estilos.
Generalmente alrededor de la Eucaristía se representan rayos que simbolizan las
gracias conferidas a los que adoran.
Acetre.
Caldero de agua bendita que se usa para las aspersiones
litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se dispersa con el hisopo. Hisopo.
Utensilio con que se esparce el agua bendita, consistente en
un mango que lleva en su extremo un manojo de cerdas o una bola metálica hueca
y agujereada para sostener el agua. Se usa con el Acetre.
Es el lienzo sobre el que se coloca el Cáliz y la patena durante la celebración eucarística.
Purificador.
Paño blanco que utiliza el sacerdote para secarse los labios
después de comulgar y para limpiar
(purificar) los vasos sagrados.
Cubre Cáliz.
El cubre cáliz se debe utilizar en la Misa. La tela y el
color hacen juego habitualmente con los ornamentos, aunque puede ser siempre
blanco. Cuando
se pone debajo una palia, cae con elegancia.
Vinajeras.
Son dos pequeñas jarritas en las que se pone el vino y el
agua necesarios para la Misa. El sacerdote mezcla con el vino unas gotas de
agua. Puede usarse para ello una cucharilla.
Las vinajeras son de cristal o vidrio, por razón de limpieza y para que
el sacerdote pueda identificar el agua y el vino. Pueden ser de plata, bronce o
estaño.
Incensario y Incienso.
El Incensario es un braserillo metálico suspendido por unas
cadenas y con una tapa en cuyo interior se quema el incienso y se utiliza para
incensar.
El Incienso es una resina que produce un agradable aroma al
arder. El incienso es utilizado para manifestar la adoración. El incienso
simboliza la oración que sube hasta Dios. Se guarda en la naveta.
Naveta.
La naveta es el recipiente donde se echa el incienso y el
que se ofrece al sacerdote cuando hay que incesar.
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